Editorial

¿Es moda el running? ¿O un hábito que llegó para quedarse?

La explosión de zapatillas técnicas; Minimalistas, maximalistas, cero drop, la estética deportiva en la calle y los reels de “entrenamientos” para decir lo que se lleva, ¿Eso es el running?

Pero el auge de maratones y la constancia de quienes corren día a día muestran otra cara. Les damos cinco claves ayudan a entender si hablamos de tendencia, estilo de vida o práctica consolidada.

  1. Consumo de equipamiento
    La masificación de zapatillas técnicas, ropa deportiva y accesorios muestra un patrón de compra que va más allá de la necesidad funcional y las marcas lo saben. Las ediciones limitadas y colaboraciones refuerzan el carácter aspiracional.
  2. Visibilidad en redes sociales
    El running se expone como un estilo de vida. Fotos de carreras, relojes con registros y reels de entrenamientos vía influenciadores funcionan como símbolos de pertenencia más que como simple documentación deportiva.
  3. Eventos masivos
    El aumento de maratones, corridas urbanas, carreras o social run con sponsors evidencia que el fenómeno atrae tanto por la experiencia colectiva y el espectáculo como por el desafío físico, lo que no tiene nada de malo.
  4. Uso urbano de la estética runner
    Zapatillas de running y ropa técnica se usan en la calle sin intención de entrenar. La frontera entre moda y deporte se diluye en la vida cotidiana. Aceptamos que las zapatillas de correr son muy cómodas, pero para hacer gimnasio, no creo sean las más recomendadas, hay ejercicios que requieren de zapatillas más bien rígidas.
  5. Sostenibilidad de la práctica
    Cuando una tendencia es moda pasajera, su adhesión cae rápido. El running mantiene una base constante de practicantes que trascienden la ola mediática, lo que sugiere que conviven la moda y la práctica consolidada.

El running puede vestirse de moda, pero también se sostiene como hábito sólido, entre la estética y la disciplina, comienzan varios corredores, sin embargo, son pocos los que se retiran y lo vuelven un hábito permanente.

Cada corredor, con su historia y motivación, aporta matices a este fenómeno.La pregunta queda abierta: ¿para ti el running es moda… o mucho más que eso?

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